1. Compruebe la papelera de reciclaje:
Asegúrese de que los archivos no estén en la Papelera de reciclaje. Si es así, haga clic derecho y elija "Restaurar".
2. Software de recuperación de archivos:
Instale una herramienta de recuperación de archivos como Recuva, EaseUS o Disk Drill. Algunas son gratuitas mientras que otras ofrecen versiones pagas con funciones avanzadas.
3. Escanee la unidad:
Inicie el software, seleccione la unidad donde se encontraban los archivos y comience a escanear.
4. Elija Archivos perdidos:
La herramienta mostrará archivos recuperables. Seleccione sus archivos perdidos y haga clic en "Recuperar".
5. Guardar recuperación:
Elija una ubicación segura (no la original) para almacenar los archivos recuperados.
6. Escaneo profundo (opcional):
Si el escaneo inicial no arroja resultados, opte por el "Escaneo profundo" (generalmente más lento).
7. Rutas alternativas (opcional):
Pruebe diferentes ubicaciones de escaneo si no está seguro de dónde se guardaron originalmente los archivos.
8. Discos duros externos:
El proceso es similar para los discos duros externos. Conecte la unidad, escanee y recupere.
9. Herramientas profesionales:
En caso de pérdida grave de datos, considere consultar a un profesional de recuperación de datos.
10. Salvaguardias futuras:
Configure copias de seguridad frecuentes (a través de Copias de seguridad de Windows, servicios en la nube o discos duros externos) para evitar situaciones similares.
Recuerde, el éxito de la recuperación depende de varios factores, incluido cuándo se eliminaron los archivos, si se sobrescribieron los datos y el estado de la unidad. Actúe con prontitud para aumentar las posibilidades de recuperación.