Avances tecnológicos: El desarrollo de tecnologías de almacenamiento de mayor densidad, como HAMR (grabación magnética asistida por calor) y MAMR (grabación magnética asistida por microondas), puede permitir la producción de discos duros con mayores capacidades de almacenamiento, incluidos 100 TB.
Demanda del mercado: La demanda de soluciones de almacenamiento de alta capacidad crece constantemente, impulsada por factores como la creciente popularidad del contenido de alta definición, la proliferación de dispositivos de Internet de las cosas (IoT) y el auge de la computación en la nube. Si la demanda de discos duros de 100 TB llega a un punto crítico, puede alentar a los fabricantes a lanzarlos al mercado.
Rentabilidad: Producir discos duros con mayores capacidades implica importantes costos de investigación, desarrollo y fabricación. Los fabricantes deben garantizar que se puedan producir discos duros de 100 TB a un costo que los haga comercialmente viables.
Fiabilidad y rendimiento: Antes de lanzar al mercado discos duros de 100 TB, los fabricantes deben probar exhaustivamente su confiabilidad y rendimiento. Deben asegurarse de que estos discos duros puedan proporcionar un funcionamiento estable y consistente durante su vida útil esperada.
Teniendo en cuenta estos factores, es difícil predecir con precisión cuándo estarán disponibles comercialmente los discos duros de 100 TB. Sin embargo, si los avances tecnológicos continúan al ritmo actual y la demanda de almacenamiento de alta capacidad crece significativamente, es posible que los discos duros de 100 TB estén disponibles comercialmente en los próximos años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto es especulativo y que el cronograma real puede variar dependiendo de varios factores.