1. Deshabilitar programas de inicio:
* Presione Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas.
* Vaya a la pestaña "Inicio".
* Haga clic derecho en cualquier programa que no necesite para iniciarse automáticamente y seleccione "Desactivar".
2. Reducir los efectos visuales:
* Haga clic derecho en "Esta PC" o "Mi PC".
* Seleccione "Propiedades".
* Haga clic en "Configuración avanzada del sistema".
* En la sección "Rendimiento", haga clic en "Configuración".
* Seleccione "Ajustar para obtener el mejor rendimiento".
3. Desfragmenta tu disco duro:
* Abra el Explorador de archivos.
* Vaya a "Esta PC" o "Mi PC".
* Haga clic derecho en su disco duro y seleccione "Propiedades".
* Haga clic en la pestaña "Herramientas".
* Haga clic en "Optimizar".
4. Limpia tus archivos temporales:
* Abra el Explorador de archivos.
* Vaya a "C:\Windows\Temp".
* Seleccione todos los archivos y carpetas en la carpeta Temp.
* Presione Shift + Eliminar para eliminar permanentemente los archivos.
5. Desactivar servicios no utilizados:
* Presione la tecla Windows + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar.
* Escriba "Services.msc" y presione Entrar.
* Haga doble clic en un servicio que desee desactivar.
* En la sección "Tipo de inicio", seleccione "Desactivado".
* Haga clic en "Detener" para detener el servicio.
6. Desinstalar programas no utilizados:
*Abre Configuración.
* Vaya a "Aplicaciones".
* Haga clic en "Aplicaciones y funciones".
* Seleccione un programa que no utilice y haga clic en "Desinstalar".