Este problema puede deberse a varios factores, lo que hace que su identificación y resolución sea un poco complicada. No obstante, existen varios métodos que puede probar para solucionar este error:
1. Desconecte cualquier dispositivo no esencial: Desconecte todos los periféricos conectados a su PC, excepto el mouse, el teclado y la pantalla. A veces, los dispositivos externos pueden interferir con el proceso de instalación.
2. Liberar espacio en disco: Asegúrese de que la unidad de destino donde está instalando Windows 10 tenga suficiente espacio libre.
3. Desactivar procesos innecesarios: Presione "Tecla de Windows + R" para abrir el cuadro de diálogo "Ejecutar", luego escriba "msconfig". En la ventana Configuración del sistema, cambie a la pestaña "Servicios" y deshabilite todos los servicios que no sean de Microsoft marcando la casilla de verificación "Ocultar todos los servicios de Microsoft". Finalmente, reinicie su PC.
4. Actualizar BIOS/UEFI: Un BIOS/UEFI desactualizado también puede provocar este problema. Visite el sitio web del fabricante de su placa base y descargue la última versión de BIOS/UEFI para su modelo de PC.
5. Instalación limpia: Si todo lo demás falla, considere realizar una instalación limpia de Windows 10. Esto significa borrar completamente el sistema operativo existente y reinstalarlo desde cero. Necesitará un USB/DVD de arranque de Windows 10 y al menos 16 GB de espacio libre.
6. Restaurar copia de seguridad anterior de Windows: Si realizó una copia de seguridad de su instalación anterior de Windows, es posible que pueda restaurar esa versión y luego intentar la actualización una vez más.
Tenga en cuenta que es posible que estos métodos no resuelvan necesariamente el problema en todos los casos. Si los errores de instalación persisten, es posible que deba investigar factores específicos relacionados con la configuración de su hardware o software.