El modo de juego es una característica de Windows 10 diseñada para mejorar el rendimiento de los juegos. Sin embargo, algunos usuarios han informado que en realidad puede causar problemas de rendimiento, especialmente en hardware más antiguo. Si tienes algún problema con el Modo Juego, intenta desactivarlo para ver si eso ayuda.
2. Actualice sus controladores
Asegúrese de tener instalados los controladores más recientes para su tarjeta gráfica, tarjeta de sonido y chipset. Los controladores son esenciales para que el hardware funcione correctamente y los controladores obsoletos o incorrectos pueden causar problemas de rendimiento.
3. Ajustar la configuración de energía
Windows 10 tiene una función de ahorro de energía llamada modo "Equilibrado" que puede acelerar el rendimiento de la CPU y la GPU. Para asegurarse de que su sistema esté funcionando a plena potencia, cambie el plan de energía a "Alto rendimiento".
4. Desactivar efectos visuales
Los efectos visuales pueden ralentizar tu experiencia de juego, especialmente si tienes una PC de gama baja. Para desactivar los efectos visuales, abra la aplicación Configuración y vaya a Sistema> Acerca de> Configuración avanzada del sistema> Rendimiento> Configuración. En el cuadro de diálogo Opciones de rendimiento, seleccione la opción "Ajustar para obtener el mejor rendimiento".
5. Desfragmenta tu disco duro
Si su disco duro está fragmentado, puede ralentizar su experiencia de juego al aumentar los tiempos de carga. Para desfragmentar su disco duro, abra el Explorador de archivos y haga clic derecho en la unidad que desea desfragmentar. Seleccione "Propiedades"> "Herramientas"> "Optimizar".
6. Desactivar programas en segundo plano
Los programas en segundo plano pueden consumir los recursos que tus juegos necesitan para funcionar sin problemas. Para desactivar los programas en segundo plano, presione Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas. En el Administrador de tareas, haga clic en la pestaña "Inicio" y desactive cualquier programa que no necesite ejecutar al inicio.
7. Utilice un servidor DNS rápido
Un servidor DNS rápido puede ayudar a mejorar su experiencia de juego al reducir la latencia. Para cambiar su servidor DNS, abra el Centro de redes y recursos compartidos y haga clic en "Cambiar configuración del adaptador". Haga clic derecho en su conexión de red activa y seleccione "Propiedades". En el cuadro de diálogo Propiedades, haga doble clic en "Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4)". En el cuadro de diálogo Propiedades del Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4), ingrese la dirección IP de un servidor DNS rápido en los campos "Servidor DNS preferido" y "Servidor DNS alternativo". Algunos servidores DNS populares incluyen Google Public DNS (8.8.8.8 y 8.8.4.4), OpenDNS (208.67.222.222 y 208.67.220.220) y Cloudflare (1.1.1.1 y 1.0.0.1).
8. Utilice una conexión por cable en lugar de Wi-Fi
Una conexión por cable proporciona una conexión a Internet más estable y rápida que Wi-Fi. Si es posible, utilice una conexión por cable a su enrutador cuando juegue.
9. Actualice su hardware
Si ha probado todos los consejos anteriores y todavía tiene problemas de rendimiento, es probable que su hardware no sea lo suficientemente potente para jugar. Considere actualizar su CPU, GPU o RAM para mejorar el rendimiento de los juegos.