1. Reinicie su computadora: En algunos casos, un simple reinicio puede resolver problemas con programas que no se abren correctamente.
2. Ejecute Steam como administrador: Haga clic derecho en el acceso directo de Steam y seleccione "Ejecutar como administrador". Esto le dará a Steam privilegios elevados y puede ayudar a que se abra correctamente.
3. Verifica la integridad de los archivos del juego: Steam tiene una función incorporada para verificar la integridad de los archivos del juego. Para hacer esto, vaya a su biblioteca de Steam, haga clic derecho en el juego problemático, seleccione "Propiedades" y luego haga clic en la pestaña "Archivos locales". Luego, haz clic en "Verificar la integridad de los archivos del juego..." y espera a que se complete el proceso.
4. Borrar caché de descarga de Steam: Vaya a la configuración de Steam haciendo clic en el menú "Steam" en la esquina superior izquierda de la ventana y seleccionando "Configuración". Luego, haga clic en la pestaña "Descargas" y haga clic en el botón "Borrar caché de descargas".
5. Actualice los controladores de su tarjeta gráfica: Asegúrese de que los controladores de su tarjeta gráfica estén actualizados. Por lo general, puede descargar los controladores más recientes desde el sitio web del fabricante.
6. Reinstalar Steam: Si ninguno de los pasos anteriores funciona, intente reinstalar Steam. Para hacer esto, vaya al Panel de control, seleccione "Programas y características", luego haga clic derecho en "Steam" y seleccione "Desinstalar". Luego, descargue la última versión de Steam desde el sitio web de Steam y vuelva a instalarla.
Espero que uno de estos pasos te ayude a solucionar el problema de que Steam no se abre en Windows 10.