1. Reinicie su enrutador y módem. A veces, un simple reinicio puede ayudar a mejorar la velocidad de tu WiFi. Para hacer esto, desconecte su enrutador y módem del tomacorriente, espere 30 segundos y luego vuelva a enchufarlos.
2. Comprueba la ubicación de tu enrutador. Su enrutador debe colocarse en una ubicación central de su hogar y debe estar al menos a 10 pies de distancia de cualquier obstáculo, como paredes o muebles.
3. Actualice el firmware de su enrutador. Las actualizaciones de firmware pueden ayudar a mejorar el rendimiento y la seguridad de su enrutador. Para buscar una actualización de firmware, inicie sesión en la consola de administración de su enrutador y navegue hasta la sección "Firmware".
4. Cambia tu canal WiFi. Si su red WiFi está congestionada, cambiar su canal WiFi puede ayudar a mejorar su velocidad. Para hacer esto, inicie sesión en la consola de administración de su enrutador y navegue hasta la sección "Inalámbrico". Busque la configuración "Canal" y seleccione un canal que no esté siendo utilizado por ninguna otra red WiFi cercana.
5. Utilice un extensor WiFi. Si su señal WiFi es débil en algunas áreas de su hogar, puede usar un extensor WiFi para aumentar la señal. Los extensores WiFi son dispositivos que se conectan a su enrutador y luego retransmiten la señal WiFi, ampliando el alcance de su red.
6. Conéctese a una red WiFi diferente. Si estás en un área pública, como una cafetería o una biblioteca, es posible que puedas conectarte a una red WiFi diferente que esté menos congestionada. Para hacer esto, abra el "Centro de redes y recursos compartidos" en Windows 10 y luego haga clic en el botón "Conectarse a una red". Seleccione la red WiFi a la que desea conectarse y luego haga clic en el botón "Conectar".
7. Utilice una conexión por cable. Si tiene la opción, usar una conexión por cable en lugar de una conexión WiFi puede proporcionar una conexión a Internet más rápida y estable. Para hacer esto, conecte su computadora a su enrutador mediante un cable Ethernet.