* aspecto obsoleto: Lanzado en 2001, sus opciones de diseño (colores brillantes, gradientes, skeuomorfismo) eran modernos entonces, pero ahora se consideran anticuadas.
* Interfaz desordenada: Algunos encuentran que los numerosos botones, barras de herramientas y widgets son abrumadores e ineficientes.
* Falta de consistencia visual: Los elementos de diferentes idiomas de diseño a veces son mixtos, creando un aspecto menos cohesivo.
* Gráficos de baja resolución: Con el advenimiento de las pantallas DPI altas, los iconos de resolución más bajos y las imágenes de XP parecen pixeladas y borrosas.
Sin embargo, algunas personas aprecian estos aspectos del diseño de Windows XP:
* nostalgia: Para muchos, XP evoca recuerdos de la informática personal temprana y tiene un valor sentimental.
* Simplicidad: En comparación con los sistemas operativos más nuevos, la interfaz de XP puede percibirse como más sencilla y menos abrumadora.
* Familiaridad: Después de haber sido ampliamente utilizado durante muchos años, su diseño es reconocible y familiar para muchos usuarios.
En última instancia, ya sea que encuentre Windows XP hermoso o feo es una cuestión de gusto personal. Si bien su diseño puede no haber envejecido con gracia en comparación con los estándares modernos, fue bien recibido en su tiempo y sigue siendo apreciado por algunos por su simplicidad y valor nostálgico.