Inserte el CD de instalación de Windows XP en la unidad de CD-ROM de su computadora y reinicie el sistema.
Siga las instrucciones que aparecen en pantalla para completar el proceso de instalación de Windows XP.
Elija una partición para instalar Windows XP. Si tiene una partición separada para Windows 98, seleccione esa partición. De lo contrario, puede crear una nueva partición durante el proceso de instalación.
2. Crea una nueva partición para Windows 98
Una vez que haya instalado Windows XP, deberá crear una nueva partición para Windows 98.
Haga clic derecho en el icono Mi PC y seleccione Administrar.
En la ventana Administración de computadoras, seleccione Administración de discos.
Haga clic derecho en el espacio no asignado en su disco duro y seleccione Nueva partición.
Siga las instrucciones en pantalla para crear una nueva partición. Formatee la partición como FAT32.
3. Instalar Windows 98
Una vez que haya creado una nueva partición, puede instalar Windows 98. Inserte el CD de instalación de Windows 98 en la unidad de CD-ROM de su computadora y reinicie el sistema.
Siga las instrucciones que aparecen en pantalla para completar el proceso de instalación de Windows 98.
4. Configurar el menú de inicio
Después de haber instalado Windows 98 y Windows XP, debe configurar el menú de inicio para poder elegir qué sistema operativo iniciar.
Para hacer esto, abra la Utilidad de configuración del sistema presionando la tecla Windows + R y luego escribiendo "msconfig" en el cuadro de diálogo Ejecutar.
Seleccione la pestaña Arranque. Verá una lista de los sistemas operativos que están instalados en su computadora.
Utilice las teclas de flecha para seleccionar Windows 98 y luego haga clic en el botón Establecer como predeterminado.
Haga clic en el botón Aplicar y luego en el botón Aceptar para guardar los cambios.
5. Reinicia el sistema
Una vez que haya configurado el menú de inicio, puede reiniciar el sistema. Ahora podrá elegir qué sistema operativo iniciar desde el menú de inicio.