Si bien esto puede variar según las preferencias personales de cada individuo, la impresión general en el momento de su lanzamiento fue que Windows Vista no era notablemente más fácil de usar que Windows XP. De hecho, algunos aspectos de la experiencia del usuario en Vista, como la nueva función de Control de cuentas de usuario y los cambios visuales, recibieron respuestas mixtas y es posible que los usuarios hayan requerido algunos ajustes y aprendizaje después de la transición desde Windows XP. Además, dado que los requisitos de hardware para algunas funciones de Vista eran algo más altos en comparación con XP, ciertos sistemas podrían haber experimentado un rendimiento reducido al ejecutar Vista, lo que podría influir en su percepción de facilidad de uso.