Funcionalidad central:
* Interfaz básica de usuario: Los tres ofrecen una interfaz gráfica de usuario (GUI) para que los usuarios interactúen con el sistema. Esto incluye características como menús, ventanas, iconos y un entorno de escritorio.
* Gestión de archivos: Cada uno proporciona un sistema de archivos para almacenar y organizar datos, lo que permite a los usuarios crear, eliminar, mover y copiar archivos.
* Aplicaciones: Todos admiten varias aplicaciones de software, desde herramientas de productividad básicas como procesadores de palabras y hojas de cálculo hasta programas avanzados para tareas específicas.
* redes: Habilitan conectarse a redes, acceder a Internet y compartir archivos y recursos.
* Características de seguridad: Todos incluyen características de seguridad incorporadas como firewalls, software antivirus y administración de cuentas de usuario.
Principios subyacentes:
* Kernel del sistema operativo: Todos tienen un componente central conocido como el núcleo, responsable de administrar los recursos del sistema e interactuar con el hardware.
* Procesos y gestión de memoria: Manejan los programas de ejecución, la gestión de la asignación de memoria y las tareas de programación para la utilización eficiente de los recursos.
* Controladores del dispositivo: Todos dependen de los controladores de dispositivos para interactuar con componentes de hardware como impresoras, teclados y tarjetas gráficas.
Compatibilidad de hardware:
* Compatibilidad de PC: Si bien MacOS está diseñado principalmente para productos de Apple, tanto Windows como Linux pueden ejecutarse en una amplia gama de hardware de PC.
* Controladores y compatibilidad: La disponibilidad de controladores y compatibilidad de software puede variar según el hardware y el sistema operativo específico.
Open Source vs. Fuente cerrada:
* Linux: Un sistema operativo completamente abierto, que permite el desarrollo y la personalización impulsados por la comunidad.
* Windows y macOS: Sistemas operativos de código cerrado, desarrollados y mantenidos por Microsoft y Apple, respectivamente.
Es importante tener en cuenta que estas similitudes existen en un alto nivel, y cada sistema operativo posee características y funcionalidades únicas. Sus filosofías distintas, opciones de diseño y base de usuarios objetivo las diferencian significativamente.