He aquí por qué:
* Diferencias del sistema operativo: MacOS y Windows son sistemas operativos fundamentalmente diferentes. Utilizan diferentes lenguajes de programación, bibliotecas y arquitecturas, haciendo software diseñado para uno incompatible con el otro.
* Sistema de archivos: Macs usa el sistema de archivos HFS+ o APFS, mientras que Windows usa NTFS. Estos sistemas de archivos no son directamente compatibles, por lo que los archivos creados en un sistema pueden no ser legibles o escritos en el otro.
* Controladores de hardware: Los componentes de hardware, como tarjetas gráficas y tarjetas de sonido, utilizan controladores específicos diseñados para macOS o Windows.
Excepciones:
Hay algunas excepciones a esta regla general:
* Software multiplataforma: Algunos software están diseñados para ejecutarse tanto en MacOS como en Windows, como Google Chrome, Microsoft Office y Adobe Creative Cloud. Estos programas usan una base de código común o tienen versiones separadas adaptadas para cada plataforma.
* emulación: Puede usar software como Parallels Desktop o VMware Fusion para crear una máquina virtual que ejecuta macOS dentro de Windows. Esto le permite ejecutar aplicaciones MacOS dentro de un entorno de Windows, pero el rendimiento puede ser más lento.
* vino: El vino es una capa de compatibilidad que permite que algunas aplicaciones de Windows se ejecuten en macOS. Sin embargo, el vino no es oficialmente respaldado por Apple y puede que no funcione para todos los programas.
En resumen:
Es raro encontrar software MacOS que funcione directamente en Windows. Si necesita una aplicación MacOS específica, es probable que deba considerar una de las soluciones anteriores (software multiplataforma, emulación o vino).