* Gráficos integrados: El modelo base utiliza los gráficos integrados del chip M1 o M2, que son decentes para las tareas cotidianas y la edición de fotos/videos ligeros, pero carecen de la memoria de video dedicada (VRAM) y la potencia de procesamiento necesaria para los juegos exigentes.
* Problemas de rendimiento: Es probable que experimente retraso, bajas velocidades de cuadro y fallas gráficas, especialmente en juegos más nuevos e intensos, incluso en configuraciones bajas.
* Selección de juego limitada: MacOS no tiene la misma vasta biblioteca de juegos que Windows, por lo que sus opciones ya son limitadas.
* enfriamiento: MacBook Airs tiene un diseño delgado y sistemas de enfriamiento pasivo, lo que puede conducir a un sobrecalentamiento durante las sesiones de juego prolongadas, impactando aún más el rendimiento y potencialmente causando daños a largo plazo.
Alternativas para juegos:
* Considere un MacBook Pro de gama alta: Estos modelos tienen GPU dedicadas más potentes o chips de núcleo de núcleo superior M1/M2, lo que los hace más adecuados para los juegos.
* Laptop de juegos: Una computadora portátil de juegos basada en Windows ofrecerá el mejor rendimiento y selección de juegos.
* Servicios de juegos en la nube: Los servicios como GeForce Now o Xbox Cloud Gaming le permiten transmitir juegos en varios dispositivos, incluidos MacBooks. Esta puede ser una buena opción si tiene una conexión rápida a Internet.
En resumen: Si bien técnicamente puedes jugar algunos juegos más antiguos o menos exigentes en un MacBook Air base, no se recomienda para una experiencia de juego seria. Considere su presupuesto y necesidades de juego cuidadosamente antes de tomar una decisión.