1. Úselo sobre una superficie plana y dura. Esto permitirá que el aire circule por la parte inferior de la computadora y ayudará a mantenerla fresca. Evite usarlo sobre superficies blandas como mantas o almohadas, que pueden bloquear el flujo de aire.
2. No bloquees las rejillas de ventilación. Las rejillas de ventilación a los lados y en la parte inferior del MacBook Pro están ahí para dejar entrar y salir el aire. Asegúrate de que no queden bloqueados por nada, como papeles o ropa.
3. Utilice una almohadilla refrescante. Una almohadilla de enfriamiento puede ayudar a hacer circular el aire alrededor de la MacBook Pro y mantenerla fresca. Hay una variedad de almohadillas de enfriamiento disponibles, por lo que puede encontrar una que se adapte a sus necesidades y presupuesto.
4. Cierre las aplicaciones no utilizadas. Cuando no estés utilizando una aplicación, ciérrala para liberar recursos y reducir la cantidad de calor que genera el MacBook Pro.
5. Ajusta el brillo de la pantalla. Cuanto más brillante sea la pantalla, más calor generará el MacBook Pro. Si no está trabajando en un ambiente brillante, atenúe la pantalla para reducir la producción de calor.
6. Tome descansos. Si va a utilizar la MacBook Pro durante un período prolongado de tiempo, tómese descansos para darle tiempo a que se enfríe.
7. Revisa los ventiladores. Si escuchas que los ventiladores del MacBook Pro funcionan a altas velocidades, es posible que se esté sobrecalentando. Revisa las rejillas de ventilación para asegurarte de que no estén bloqueadas y limpia los ventiladores si es necesario.
8. Utilice una utilidad de software. Hay varias utilidades de software disponibles que pueden ayudarlo a administrar la temperatura de su MacBook Pro. Estas utilidades pueden monitorear la temperatura de su computadora y ajustar la velocidad del ventilador en consecuencia.