Si decide utilizar una única partición para todo el disco, aún puede tener una partición de arranque separada. Para hacer esto, necesitará crear una partición pequeña (alrededor de 512 MB en la mayoría de los casos) al comienzo del disco y formatearla con un sistema de archivos adecuado (generalmente FAT32). Luego necesitarás instalar el gestor de arranque (como GRUB) en esta partición. El resto del disco estaría entonces disponible para la partición raíz.
Otra opción es utilizar un tipo de tabla de particiones que admita tipos de particiones en 4 particiones primarias, si su BIOS o UEFI lo admite. De lo contrario, puede usar una configuración LVM o simplemente dividir el disco en particiones directamente sin usar ninguna tabla de particiones, usando fdisk sin crear una tabla de particiones (simplemente especifique el sector inicial de cada partición). Esta configuración se llama modo híbrido de DOS.