No hay una respuesta definitiva a esto, ya que la velocidad más rápida de una computadora personal puede variar dependiendo de numerosos factores, como el hardware, el software y las tareas que se realizan. Sin embargo, algunas computadoras personales de alta gama pueden tener velocidades de procesador de varios gigahercios y potencialmente pueden alcanzar velocidades de computación de cientos de petaflops para tareas específicas como simulaciones y modelos científicos.