1. Reinicie su computadora periódicamente :Esto borra los archivos temporales y cierra los programas innecesarios que se estén ejecutando en segundo plano.
2. Liberar espacio en disco :Asegúrese de tener suficiente espacio libre en el disco de su computadora, específicamente en la unidad donde está instalado su sistema operativo. Elimine archivos y programas innecesarios para liberar espacio.
3. Reducir los programas de inicio :Muchos programas se configuran para iniciarse cuando inicia su computadora, lo que puede ralentizar el proceso de inicio. Utilice el Administrador de tareas o las Preferencias del sistema (en una Mac) para desactivar programas de inicio innecesarios.