Por otro lado, la computación blanda es un término general para un conjunto de metodologías que toleran información imprecisa, incierta e incompleta. Las técnicas de informática suave se inspiran en sistemas biológicos y naturales, como el cerebro humano, e incorporan elementos de borrosidad, probabilidad y aproximación. Algunas de las técnicas clave utilizadas en la computación blanda incluyen la lógica difusa, las redes neuronales, la computación evolutiva y la inferencia bayesiana.
Las principales diferencias entre la computación blanda y la computación dura son las siguientes:
Precisión :La informática dura busca soluciones precisas y exactas, mientras que la informática blanda se ocupa de información imprecisa e incompleta. Las técnicas de computación blanda pueden manejar incertidumbres y vaguedades mediante el uso de razonamiento aproximado y métodos probabilísticos.
Flexibilidad :La computación blanda es más flexible y adaptable a las condiciones cambiantes que la computación dura. Las técnicas de computación blanda pueden aprender de los datos y adaptar su comportamiento con el tiempo, haciéndolas adecuadas para problemas dinámicos y complejos.
Robustez :Las técnicas de computación blanda suelen ser más sólidas y tolerantes a fallas que los métodos de computación dura. Pueden producir soluciones útiles incluso en presencia de ruido, errores e información incompleta.
Razonamiento humano :Las técnicas de computación blanda pueden imitar el razonamiento y la toma de decisiones humanos incorporando elementos de lógica difusa, procesamiento del lenguaje natural y sistemas expertos.
En resumen, la computación blanda ofrece enfoques alternativos para la resolución de problemas que son más flexibles, robustos y humanos en comparación con los métodos tradicionales de computación dura. Mientras que la informática física es ideal para tareas que requieren alta precisión y exactitud, la informática informática sobresale en situaciones donde la incertidumbre, la vaguedad y la adaptabilidad son factores importantes.