El orden alfabético no es una invención, sino una convención que se ha desarrollado con el tiempo. Los primeros ejemplos conocidos de clasificación alfabética se remontan al segundo milenio a. C., cuando los fenicios y otras civilizaciones antiguas utilizaban el orden alfabético para organizar sus registros escritos. Posteriormente, los griegos y los romanos adoptaron y refinaron el concepto, y finalmente se convirtió en el método estándar para organizar la información escrita en las culturas occidentales.