El documental revela relatos impactantes de trabajadores migrantes que han sido sometidos a salarios bajos, entornos laborales inseguros y discriminación. En la industria agrícola, los trabajadores informan que trabajan muchas horas sin descansos y sin equipo de seguridad adecuado, enfrentando peligros como la exposición a productos químicos sin la protección adecuada. El sector del cuidado es otra área de preocupación, donde los trabajadores migrantes a menudo son explotados mediante contratos de cero horas, bajos salarios y falta de apoyo.
Un segmento particularmente convincente presenta una entrevista con un brasileño que estuvo involucrado en un grave accidente laboral. A pesar de sufrir lesiones importantes, su empleador le negó la atención médica adecuada y finalmente fue deportado de regreso a Brasil. Estos casos ilustran las profundas fallas del sistema y la necesidad de regulaciones más estrictas para proteger a los trabajadores migrantes de empleadores sin escrúpulos.
"Promesas rotas" también expone casos en los que las agencias de contratación han cobrado a los trabajadores inmigrantes tarifas exorbitantes para conseguirles trabajo en el Reino Unido. Estas agencias a menudo se aprovechan de personas vulnerables que están desesperadas por oportunidades y explotan su falta de conocimiento sobre sus derechos. El documental pide una mayor regulación de estas agencias y una mejor aplicación de las leyes existentes para prevenir tales malas prácticas.
La película presenta una acusación clara del fracaso del gobierno del Reino Unido a la hora de hacer cumplir las regulaciones y proteger a los trabajadores inmigrantes. Sostiene que los sucesivos gobiernos no han logrado abordar esta cuestión de manera efectiva y han contribuido a la perpetuación de la explotación y las condiciones laborales deficientes.
Sin embargo, es importante señalar que, si bien "Promesas rotas" presenta un panorama sombrío de las experiencias de los trabajadores inmigrantes en el Reino Unido, en los últimos años han surgido algunos acontecimientos positivos. Por ejemplo, el gobierno ha introducido nueva legislación para abordar la explotación laboral, como la Ley de Esclavitud Moderna y la Autoridad de Pandillas y Abuso Laboral (GLAA). Estas medidas han ayudado a aumentar el procesamiento y la concienciación sobre la explotación laboral, aunque es necesario hacer más para garantizar su plena implementación y eficacia.
Además, hay esfuerzos dentro de la sociedad civil y el sector privado para promover un trato ético y condiciones laborales justas para los trabajadores migrantes. Algunos empleadores están adoptando activamente prácticas de contratación responsables, suscribiéndose a códigos de conducta éticos y colaborando con organizaciones de trabajadores migrantes para garantizar una mejor representación de los trabajadores.
En conclusión, "Promesas rotas:La historia de los trabajadores migrantes" sirve como una poderosa denuncia de la explotación y el maltrato que enfrentan los trabajadores migrantes en el Reino Unido. Insta al gobierno a tomar medidas inmediatas y decisivas para proteger a estas personas vulnerables, hacer cumplir las regulaciones y responsabilizar a los empleadores explotadores. Si bien el documental presenta una descripción predominantemente negativa, también fomenta un diálogo sobre la creación de cambios positivos y el fomento de una sociedad que valore y respete los derechos y contribuciones de los trabajadores migrantes.