Método 1:usar la aplicación de configuración
1. Abra la "Configuración "aplicación en su dispositivo Android.
2. Vaya a "Aplicaciones y notificaciones " (o una opción similar relacionada con aplicaciones).
3. Busque la aplicación que desea desactivar y tóquela.
4. Toque "Desactivar " o "Forzar detención " botón.
5. Confirme la acción tocando "Aceptar " o "Forzar detención " cuando se le solicite.
Método 2:usar el cajón de aplicaciones
1. Mantenga presionado el ícono de la aplicación que desea desactivar en el cajón de aplicaciones.
2. Toca "Información de la aplicación " opción o un icono que representa información.
3. En la Información de la aplicación página, toque "Desactivar " botón.
4. Confirme la acción tocando "Desactivar " cuando se le solicite.
¿Qué sucede cuando deshabilitas una aplicación en Android?
1. Los procesos en segundo plano se detienen :Deshabilitar una aplicación evita que se ejecute en segundo plano. Esto significa que cualquier tarea o notificación en curso relacionada con la aplicación cesará hasta que la habilites nuevamente.
2. Sin uso de recursos :Una aplicación deshabilitada no consumirá recursos de CPU, RAM o batería. Esto puede resultar beneficioso para gestionar el rendimiento y la duración de la batería en dispositivos más antiguos o con recursos limitados.
3. Restricciones de acceso :Es posible que algunas aplicaciones deshabilitadas no funcionen correctamente o pierdan su funcionalidad hasta que se vuelvan a habilitar. Por ejemplo, es posible que una aplicación de despertador no funcione mientras está deshabilitada y es posible que se pierda las alarmas.
4. Desinstalar versus deshabilitar :Deshabilitar una aplicación no es lo mismo que desinstalarla. Deshabilitar una aplicación deja la aplicación instalada pero impide que se ejecute. Desinstalar una aplicación la elimina por completo del sistema.
5. Sin pérdida de datos :Deshabilitar una aplicación no borra ninguno de sus datos o archivos. Todos los datos almacenados permanecen intactos hasta que vuelva a habilitar la aplicación o la desinstale.
Es importante tener en cuenta que deshabilitar el sistema o las aplicaciones esenciales puede afectar la funcionalidad del dispositivo. Por lo tanto, es recomendable desactivar únicamente las aplicaciones que haya instalado usted mismo y que esté seguro de poder desactivar sin afectar el rendimiento general de su dispositivo.