He aquí por qué:
* Variedad de fondos: Los cibercriminales provienen de diversos orígenes. Algunos pueden tener habilidades técnicas, mientras que otros están más centrados en la ingeniería social o la manipulación financiera. Muchos no tienen capacitación formal en TI o seguridad.
* Motivación: El delito cibernético está impulsado por varios motivos, incluida la ganancia financiera, el activismo político, la venganza personal o simplemente la curiosidad. Estos motivos no necesariamente requieren una amplia experiencia técnica.
* Accesibilidad de los recursos: Internet ha hecho que sea más fácil que nunca que las personas con habilidades técnicas limitadas accedan a las herramientas e información necesarias para el delito cibernético. Esto incluye malware fácilmente disponible, kits de phishing e instrucciones para explotar vulnerabilidades.
Sin embargo, es importante reconocer que algunos cibercriminales poseen habilidades y conocimientos técnicos avanzados. . Esto incluye:
* hackers con experiencia de seguridad legítima: Algunas personas que trabajan en ciberseguridad pueden usar su conocimiento con fines maliciosos.
* Grupos de delitos organizados: Estos grupos a menudo emplean a personas con habilidades especializadas en piratería, desarrollo de malware y manipulación de datos.
* Actores patrocinados por el estado: Estos grupos a menudo tienen acceso a recursos sofisticados y personal altamente calificado.
En conclusión, mientras que algunos cibercriminales pueden tener experiencia en seguridad, no es una característica definitoria. La gran mayoría proviene de diversos orígenes y motivaciones.
Es crucial comprender que el delito cibernético es un fenómeno complejo con muchos factores contribuyentes. Atribuirlo únicamente a ex profesionales de seguridad simplifica el problema.