Aquí hay un desglose de los roles típicamente involucrados:
directamente responsable:
* Analistas de seguridad: Monitorean las redes de intrusiones, analizan eventos de seguridad y responden a incidentes. Son los guerreros prácticos del teclado en la batalla de defensa cibernética.
* Respondedores del incidente: Estos especialistas se convocan cuando ocurre un incidente de seguridad. Trabajan para contener el daño, erradicar la amenaza y restaurar los sistemas a la operación normal.
* Administradores del sistema: Si bien no se centran únicamente en la seguridad, juegan un papel crucial en la implementación de configuraciones de seguridad, parcheando vulnerabilidades y manteniendo el endurecimiento seguro del sistema.
Proporcionando soporte:
* Analistas de inteligencia de amenazas: Proporcionan información procesable sobre posibles amenazas, vulnerabilidades y vectores de ataque. Esta información ayuda al equipo táctico a prepararse y responder a los ataques.
* Ingenieros de seguridad: Diseñan, implementan y mantienen soluciones y herramientas de seguridad utilizadas por el equipo táctico.
* Analistas forenses digitales: A raíz de un incidente de seguridad, investigan el ataque, recopilan evidencia y ayudan a determinar la causa raíz.
Liderazgo general:
* CISO/Security Manager: Si bien operan a nivel estratégico, establecen la postura de seguridad general y brindan orientación al equipo táctico.
Consideraciones importantes:
* Contexto militar: En un entorno militar, los roles y responsabilidades podrían estar más rígidamente definidos dentro de sus unidades de ciberseguridad específicas.
* Organizaciones civiles: Estas organizaciones pueden tener centros de operaciones de seguridad dedicados (SOC) donde colaboran muchos de estos roles.
En última instancia, la defensa de la red informática exitosa requiere una coordinación y una colaboración perfecta entre todos estos roles.