Si es posible, utilice una conexión por cable en lugar de una conexión inalámbrica. Las conexiones por cable son más rápidas y confiables que las conexiones inalámbricas y es menos probable que se vean afectadas por interferencias de otros dispositivos.
2. Elija el enrutador adecuado.
Al elegir un enrutador, asegúrese de elegir uno que sea capaz de soportar las velocidades que necesita. Si tiene una conexión a Internet gigabit, necesitará un enrutador que sea capaz de admitir velocidades gigabit.
3. Coloque su enrutador en una ubicación central.
La ubicación de su enrutador puede tener un impacto significativo en la velocidad de su red. Coloque su enrutador en una ubicación central para que pueda enviar señales a todos sus dispositivos.
4. Evite utilizar demasiados dispositivos a la vez.
Cuantos más dispositivos haya conectado a su red, más lenta será su red. Si no está utilizando un dispositivo, desconéctelo de la red.
5. Actualice el firmware de su enrutador.
Los fabricantes de enrutadores publican actualizaciones de firmware periódicamente para corregir errores y mejorar el rendimiento. Asegúrese de actualizar el firmware de su enrutador a la última versión para asegurarse de obtener el mejor rendimiento posible.
6. Utilice un cable Ethernet de calidad.
Si está utilizando una conexión por cable, asegúrese de utilizar un cable Ethernet de alta calidad. Los cables Ethernet baratos pueden causar problemas de velocidad y confiabilidad.
7. Buscar malware.
El malware puede ralentizar su red robando ancho de banda o enviando spam. Asegúrese de escanear su computadora en busca de malware con regularidad para proteger su red.
8. Utilice una VPN.
Si le preocupa su privacidad o seguridad, puede utilizar una VPN para cifrar su tráfico. Sin embargo, las VPN también pueden ralentizar tu red.
9. Póngase en contacto con su ISP.
Si aún tiene problemas con la velocidad de su red, comuníquese con su ISP. Es posible que puedan ayudarlo a solucionar el problema o actualizar su plan de servicio.