Redundancia:enviar el mismo mensaje varias veces reduce la posibilidad de pérdida de datos.
Detección y corrección de errores:los mecanismos, como la suma de verificación y los códigos de corrección de errores, detectan y corrigen errores durante la transmisión.
Control de flujo:gestionar la velocidad a la que se envían los datos en función de la capacidad del receptor evita la sobrecarga de datos y garantiza una entrega eficiente.
Acuse de recibo y retransmisión:el remitente recibe la confirmación del receptor de que los datos se recibieron correctamente. Los mensajes faltantes o dañados se retransmiten.
Tiempos de espera y retransmisiones:si no se recibe un acuse de recibo dentro de un período de tiempo específico, los datos se reenvían.
Compresión de datos:reducir el tamaño de los datos antes de enviarlos mejora la eficiencia de la transmisión.
Integridad de los datos:Las medidas de seguridad garantizan que los datos permanezcan inalterados durante la transmisión y evitan el acceso no autorizado.
Comunicación sin errores:los algoritmos avanzados detectan y corrigen errores para mantener una alta integridad de los datos.
Sincronización:Coordinación entre el remitente y el receptor para alinear los patrones de comunicación y garantizar una transmisión sin errores.
Calidad de servicio (QoS):los mecanismos de QoS garantizan que los mensajes reciban una priorización y tasas de entrega adecuadas en función de su importancia y requisitos.
Monitoreo y retroalimentación en tiempo real:monitorear continuamente el canal de comunicación y proporcionar retroalimentación permite realizar ajustes para mantener la confiabilidad.
Al incorporar estas características en los sistemas de comunicación, la comunicación confiable garantiza la transferencia de información de manera precisa, eficiente y segura entre varios dispositivos, redes y aplicaciones de comunicación.