La evaluación de riesgos implica identificar las amenazas y vulnerabilidades potenciales que enfrenta un sistema de información y evaluar la probabilidad y el impacto de estas amenazas. Luego, esta información se utiliza para desarrollar y priorizar estrategias de mitigación de riesgos, como implementar controles de seguridad y establecer políticas de seguridad.
Algunos de los pasos clave involucrados en la evaluación de riesgos incluyen:
* Identificar y comprender los sistemas de información y datos que necesitan ser protegidos.
* Identificar posibles amenazas y vulnerabilidades, tanto externas (por ejemplo, piratas informáticos, malware) como internas (por ejemplo, uso indebido accidental, acceso no autorizado).
* Evaluar la probabilidad y el impacto de cada amenaza y vulnerabilidad.
* Identificar los controles de seguridad existentes y evaluar su efectividad.
* Desarrollar y priorizar estrategias de mitigación de riesgos.
La evaluación de riesgos es un proceso continuo, ya que el panorama de amenazas cambia constantemente. Revisar y actualizar periódicamente las evaluaciones de riesgos ayuda a garantizar que un sistema de información permanezca protegido contra amenazas nuevas y en evolución.