1. Necesita enrutar el tráfico que no tiene una coincidencia más específica.
Este es el propósito central de una ruta predeterminada. Si un paquete no coincide con ninguna otra ruta en la tabla de enrutamiento, la ruta predeterminada se usará para enviarla al siguiente salto.
2. Desea enviar tráfico a una puerta de enlace específica para todos los destinos fuera de su red local.
Este es un caso de uso común para las rutas predeterminadas. Al configurar una ruta predeterminada con la dirección de puerta de enlace de su proveedor de servicios de Internet (ISP), todo el tráfico que no tiene un destino dentro de su red local se enviará al ISP para enrutar a Internet.
3. Desea simplificar la configuración de la red.
En lugar de configurar rutas para cada destino posible, se puede usar una ruta predeterminada para enviar todo el tráfico a una sola puerta de enlace, simplificando la administración de la red.
4. Desea proporcionar un enrutamiento de respaldo.
Si falla una conexión de red a un destino específico, se puede usar una ruta predeterminada para enrutar el tráfico a una puerta de enlace diferente o a una ruta de red diferente, proporcionando una ruta de alojamiento.
Cuándo evitar usar una ruta predeterminada:
* Cuando tienes una gran cantidad de rutas específicas. En tales casos, una ruta predeterminada podría no ser eficiente, ya que puede causar que el tráfico innecesario se envíe a la puerta de enlace.
* Cuando necesite controlar el flujo de tráfico con políticas de enrutamiento específicas. Las rutas predeterminadas pueden ser menos precisas y no permiten reglas específicas de gestión del tráfico.
* Cuando desee garantizar una alta seguridad de red. El uso de una ruta predeterminada puede facilitar que los atacantes exploten las vulnerabilidades en su red.
En general, las rutas predeterminadas son una herramienta valiosa para simplificar la configuración de la red y proporcionar un enrutamiento alternativo. Sin embargo, es importante comprender sus limitaciones y usarlas juiciosamente.