1. Cambie la posición del enrutador.
Mueva el enrutador a una ubicación central de su hogar u oficina, lejos de paredes y muebles. Colóquelo sobre una superficie alta, como un estante o un escritorio.
2. Ajusta las antenas del enrutador.
Si su enrutador tiene antenas externas, ajuste su posición para asegurarse de que apunten hacia arriba y en un ángulo de 45 grados.
3. Utilice un canal Wi-Fi diferente.
Algunos canales de Wi-Fi pueden estar más congestionados que otros. Inicie sesión en el panel de administración de su enrutador y cambie el canal de Wi-Fi a uno que esté menos concurrido.
4. Actualice el firmware de su enrutador.
Asegúrese de que su enrutador esté ejecutando el firmware más reciente. Esto puede mejorar el rendimiento y la seguridad.
5. Reducir las interferencias.
Aleje otros dispositivos electrónicos, como teléfonos inalámbricos y microondas, del enrutador. Estos dispositivos pueden interferir con las señales de Wi-Fi.
6. Utilice un extensor o repetidor de Wi-Fi.
Si tiene una casa u oficina grande, es posible que necesite utilizar un extensor o repetidor de Wi-Fi para aumentar la señal en determinadas áreas.
7. Dispositivos cableados.
Conecte los dispositivos a su enrutador con un cable Ethernet si es posible. Esto le brindará una conexión más rápida y confiable que Wi-Fi.