La mayoría de los conductores en una autopista conducen a una velocidad de alrededor de 65 a 75 millas por hora (105 a 120 kilómetros por hora). Este es el límite de velocidad en la mayoría de las autopistas de Estados Unidos y muchos otros países. Sin embargo, algunas autopistas pueden tener límites de velocidad más altos o más bajos. Por ejemplo, algunas autopistas de Alemania no tienen límite de velocidad, mientras que algunas autopistas de Canadá tienen un límite de velocidad de 50 kilómetros por hora (31 millas por hora).