Los datagramas se utilizan en redes sin conexión, como Internet. En una red sin conexión, no existe una conexión establecida entre el remitente y el receptor antes de que se envíen los datos. En cambio, cada datagrama se envía de forma independiente y el receptor es responsable de volver a ensamblar los datagramas en el mensaje original.
Las redes de datagramas son menos eficientes que las redes orientadas a la conexión, como el sistema telefónico. Sin embargo, también son más robustos porque no requieren una conexión dedicada entre el remitente y el receptor. Esto hace que las redes de datagramas sean ideales para aplicaciones que necesitan poder comunicarse a largas distancias o en entornos poco confiables.
Algunos ejemplos de aplicaciones que utilizan redes de datagramas incluyen:
* La Internet
* Voz sobre IP (VoIP)
* Juegos en línea
* Videoconferencia