Representación virtual es una teoría política que afirma que los representantes electos deben representar los intereses de _todos_ sus electores, incluso aquellos que no votaron por ellos. Esta teoría se puede contrastar con la representación descriptiva, que establece que los representantes electos deben reflejar las características demográficas (etnia, género, etc.) de sus electores.
Aunque los fallos de la Corte Suprema desde la década de 1960 en adelante parecían apoyar la representación virtual, fueron revocados por una decisión más reciente de la Corte Suprema en 2019, _Rucho v. Common Cause_. Este fallo permite una manipulación partidista extrema, que se puede decir que socava el principio de representación virtual.