Escalabilidad: Las redes de malla inalámbrica se pueden ampliar o reducir fácilmente para adaptarse a los cambios en la cantidad de usuarios o el tamaño de la red. Esto los hace ideales para su uso en entornos de gran escala, como campus o edificios de oficinas.
Fiabilidad: Las redes inalámbricas en malla son más confiables que las redes inalámbricas tradicionales porque utilizan múltiples rutas para transmitir datos. Si una ruta falla, los datos se pueden redirigir a través de otra ruta, asegurando que la red permanezca en funcionamiento.
Seguridad: Las redes de malla inalámbricas son más seguras que las redes inalámbricas tradicionales porque utilizan cifrado y autenticación para proteger los datos contra escuchas y accesos no autorizados.
Rentabilidad: Las redes de malla inalámbricas son más rentables que las redes cableadas tradicionales porque no requieren la instalación de cables ni otra infraestructura. Esto los hace ideales para su uso en ubicaciones remotas o en áreas donde falta infraestructura existente.
Flexibilidad: Las redes de malla inalámbrica se pueden implementar y reconfigurar fácilmente, lo que las hace ideales para su uso en entornos dinámicos, como lugares de eventos o sitios de construcción.
En general, las redes de malla inalámbricas ofrecen una serie de beneficios sobre las redes tradicionales cableadas e inalámbricas. Son escalables, confiables, seguros, rentables y flexibles, lo que los hace ideales para una amplia variedad de aplicaciones.