En una red cableada, cuando un dispositivo quiere transmitir datos, primero verifica si el medio está ocupado escuchando una señal portadora. Si el medio está ocupado, el dispositivo espera hasta que quede libre. Sin embargo, en una red inalámbrica, los dispositivos no están conectados mediante un cable físico y no hay forma de detectar la señal del operador. Esto significa que los dispositivos pueden transmitir datos al mismo tiempo, lo que puede provocar colisiones.
Para evitar colisiones, las redes inalámbricas utilizan un protocolo diferente llamado CSMA/CA (Carrier Sense Multiple Access with Collision Prevention). CSMA/CA funciona haciendo que los dispositivos esperen un período de tiempo aleatorio antes de transmitir datos. Esto reduce la probabilidad de colisiones, pero no las elimina por completo.