1. Suspender el hilo actual :El kernel inicia el proceso de cambio de contexto suspendiendo el hilo que se está ejecutando actualmente. Esto implica guardar el contexto del subproceso, incluidos sus registros de CPU y contador de programa, en su Bloque de control de subprocesos (TCB).
2. Guardar estado de la CPU :Luego, el kernel guarda el estado de la CPU, como el contenido de los registros de propósito general, el puntero de la pila y otros registros específicos del procesador. Esto garantiza que el hilo pueda reanudar la ejecución desde donde lo dejó cuando se reprograma.
3. Actualizar las estructuras de datos del programador :El kernel actualiza sus estructuras de datos internas relacionadas con el programador. Esto incluye actualizar el estado del subproceso, como marcarlo como "listo" o "bloqueado", y ajustar las colas de programación para reflejar los nuevos estados del subproceso.
4. Seleccione el siguiente hilo :El núcleo selecciona el siguiente hilo para ejecutar según el algoritmo de programación que utiliza (por ejemplo, por turnos, basado en prioridades, etc.). El programador considera varios factores, como la prioridad de los subprocesos, la equidad y los requisitos de recursos, al tomar la decisión.
5. Restaurar el estado de la CPU :El kernel restaura el estado de la CPU para el subproceso recién seleccionado, cargando sus registros guardados y el contador del programa en los registros de la CPU apropiados.
6. Reanudar la ejecución :Finalmente, el kernel otorga control al hilo recién seleccionado, permitiéndole reanudar la ejecución donde lo dejó antes de que ocurriera el cambio de contexto.
A lo largo de este proceso, el kernel administra los recursos del sistema y garantiza que los subprocesos se programen de manera eficiente y justa, lo que permite que varios subprocesos se ejecuten simultáneamente y compartan el tiempo de procesamiento de la CPU de manera efectiva.