Las WLAN utilizan ondas de radio para transmitir datos entre dispositivos, eliminando la necesidad de conexiones físicas por cable. Permite a los usuarios conectarse a Internet y acceder a recursos compartidos como impresoras y archivos sin estar conectados físicamente a una red cableada.
Las WLAN se utilizan comúnmente en hogares, oficinas, escuelas, espacios públicos y diversos establecimientos comerciales, y brindan conectividad inalámbrica conveniente y flexible para múltiples dispositivos. También se utilizan ampliamente para crear puntos de acceso en áreas públicas, lo que permite a los usuarios conectar sus dispositivos a Internet mientras están en movimiento.
Las redes Wi-Fi se establecen mediante puntos de acceso inalámbrico (WAP), que actúan como centros centrales que transmiten datos entre dispositivos conectados. Los WAP se pueden conectar a una red cableada o directamente a Internet. Los dispositivos equipados con capacidades Wi-Fi pueden detectar y conectarse a redes Wi-Fi cercanas buscando señales inalámbricas disponibles.
Para garantizar conexiones seguras y proteger datos confidenciales, las WLAN suelen utilizar métodos de cifrado como WEP, WPA, WPA2 y WPA3 para cifrar los datos transmitidos entre dispositivos y puntos de acceso.
El alcance y la velocidad de una WLAN dependen de varios factores, incluido el tipo de tecnología Wi-Fi utilizada (como 802.11a/b/g/n/ac/ax), la distancia entre dispositivos y puntos de acceso, y la presencia de obstáculos que puedan interferir con la señal inalámbrica.