Así es como funciona:
* Red interna: Aquí es donde residen los datos y aplicaciones críticas de su empresa. Por lo general, está protegido por un firewall y otras medidas de seguridad.
* red perimetral (DMZ): Esta subred se encuentra entre la red interna e Internet. Está diseñado para alojar servicios que deben ser accesibles desde Internet, como servidores web, servidores de correo electrónico y bases de datos de orientación pública.
* Red externa (Internet): Esta es la red pública donde cualquiera puede conectarse.
Beneficios clave de una red perimetral:
* Seguridad mejorada: Al aislar los servicios orientados a Internet de la red interna, un DMZ reduce el riesgo de una violación que afecte los datos confidenciales.
* Mayor flexibilidad: Le permite exponer servicios específicos a Internet sin comprometer la seguridad de toda la red interna.
* Gestión mejorada: Simplifica la gestión de la red separando diferentes tipos de tráfico.
Ejemplos de servicios típicamente colocados en un DMZ:
* servidores web: Para alojar sitios web y aplicaciones accesibles para el público.
* servidores de correo: Para recibir y enviar correos electrónicos.
* Servidores VPN: Para un acceso remoto seguro a la red interna.
* servidores FTP: Para compartir archivos.
Implementación de una red perimetral:
* firewall: Un firewall es esencial para controlar el tráfico entre el DMZ y la red interna.
* Sistemas de detección y prevención de intrusos (IDS/IPS): Estos sistemas ayudan a detectar y prevenir ataques maliciosos.
* segmentación de red: Dividir el DMZ en subredes más pequeñas puede aislar aún más los servicios y mejorar la seguridad.
* Monitoreo y parches regulares: Mantener los sistemas actualizados y el monitoreo de las vulnerabilidades es crucial.
En resumen, una red perimetral es una medida de seguridad valiosa para las organizaciones que necesitan exponer ciertos servicios a Internet mientras protegen su red interna de amenazas externas.