1. Tasa de transferencia de datos reducida: El impacto principal de reducir el ancho de banda del canal es una disminución en la velocidad máxima de transferencia de datos. Un ancho de banda más estrecho limita la cantidad de datos que se pueden transmitir por unidad de tiempo. Esto puede resultar en conexiones a Internet más lentas, tiempos de descarga más prolongados y una calidad de transmisión de video reducida.
2. Latencia aumentada: La latencia, o el retraso en la transmisión de datos, puede aumentar cuando se reduce el ancho de banda del canal. Con menos ancho de banda disponible, los paquetes de datos pueden experimentar más congestión y colas, lo que provoca retrasos en su entrega. Esto puede afectar a las aplicaciones en tiempo real, como los juegos en línea, las videoconferencias y las llamadas VoIP, haciéndolas menos receptivas.
3. Conexiones simultáneas limitadas: Una reducción en el ancho de banda del canal puede limitar la cantidad de conexiones simultáneas que una red puede admitir. Esto significa que menos dispositivos o usuarios pueden conectarse a la red e intercambiar datos activamente al mismo tiempo. Como resultado, los usuarios pueden experimentar problemas para conectarse a la red o enfrentar un rendimiento lento cuando se utilizan varios dispositivos.
4. Congestión y pérdida de paquetes: Con un ancho de banda reducido, existe una mayor probabilidad de congestión de la red, especialmente durante períodos de mucho tráfico. Cuando el ancho de banda disponible es insuficiente para manejar el volumen de datos que se transmiten, los paquetes pueden caerse o perderse. Esto puede provocar una transmisión de datos poco confiable, errores y un rendimiento reducido de la aplicación.
5. Impacto en la calidad del servicio (QoS): Reducir el ancho de banda del canal puede afectar la capacidad de la red para brindar garantías de Calidad de Servicio (QoS). Los mecanismos de QoS priorizan ciertos tipos de tráfico, como voz y video, para garantizar su entrega fluida y consistente. Con un ancho de banda reducido, resulta más difícil mantener la QoS, lo que resulta en una posible degradación de las aplicaciones en tiempo real.
En resumen, reducir el ancho de banda del canal puede provocar velocidades de transferencia de datos más lentas, mayor latencia, conexiones simultáneas limitadas, congestión de la red, pérdida de paquetes y reducción de la eficacia de los mecanismos de calidad de servicio. Estos efectos pueden tener un impacto negativo en el rendimiento general de la red y la experiencia del usuario.