El tráfico entrante no solicitado se refiere al tráfico de red que es recibido por una computadora o red de área local (LAN) sin haber sido solicitado explícitamente por el usuario o el sistema. Puede provenir de varias fuentes, que incluyen:
1. Actividades maliciosas :El tráfico entrante no solicitado puede ser una señal de actividad maliciosa, como ataques de denegación de servicio (DoS), escaneo de puertos o intentos de explotar vulnerabilidades en el sistema.
2. Publicidad :El tráfico entrante no solicitado también puede incluir anuncios, ventanas emergentes o correos electrónicos no deseados. Estos pueden ser intrusivos y alterar la experiencia del usuario.
3. Escaneos de red :Las organizaciones o individuos pueden realizar escaneos de red para descubrir y mapear dispositivos conectados a Internet, incluidos sistemas vulnerables y sin parches. Esta información puede utilizarse con fines maliciosos.
4. Solicitudes de baja :El tráfico entrante no solicitado también puede incluir solicitudes de cancelación de suscripción de listas de correo electrónico o boletines informativos, donde el usuario puede haberse suscrito previamente pero luego decidió cancelar su suscripción.
5. Tráfico generado por aplicaciones :Algunas aplicaciones de software pueden iniciar conexiones entrantes para recibir actualizaciones, datos de sincronización u otros recursos, incluso sin la interacción explícita del usuario.
6. Configuración no deseada :Ocasionalmente, el tráfico entrante puede ocurrir debido a configuraciones incorrectas en la configuración de la red, lo que expone los recursos internos a la Internet pública.
7. Tareas automatizadas :Algunos dispositivos de red, como enrutadores o conmutadores, pueden generar tráfico entrante periódico con fines de monitoreo, mantenimiento o diagnóstico.
La gestión del tráfico entrante no solicitado requiere una supervisión cuidadosa y la implementación de medidas de seguridad para proteger contra posibles amenazas. Esto puede incluir el uso de firewalls, sistemas de detección/prevención de intrusiones (IDS/IPS) y actualizaciones de seguridad periódicas para abordar las vulnerabilidades.