Esta afirmación es incorrecta. Muchos webcasts se actualizan automáticamente con el contenido más reciente, lo que garantiza que los espectadores siempre tengan acceso a la información más reciente. Las plataformas de transmisión web a menudo cuentan con mecanismos de actualización automática que actualizan el contenido en tiempo real, lo que permite a los espectadores mirar en vivo o ponerse al día con transmisiones anteriores sin necesidad de intervención manual.