Área geográfica limitada:
Una LAN está confinada a un área geográfica pequeña, generalmente dentro de un solo edificio, campus o instalaciones limitadas. Interconecta dispositivos muy próximos físicamente.
Alta tasa de transferencia de datos:
Las LAN proporcionan altas velocidades de transferencia de datos, que generalmente oscilan entre 100 Mbps (megabits por segundo) y 1 Gbps (gigabits por segundo) o incluso más. Esto permite una rápida comunicación e intercambio de datos entre dispositivos en la red.
Tasa de errores baja:
Debido al alcance limitado y al entorno controlado, las LAN experimentan menos errores en la transmisión de datos en comparación con las WAN. El medio físico utilizado en las LAN, como los cables Ethernet, es menos propenso a sufrir interferencias y degradación de la señal.
Retraso bajo:
La latencia o retraso en la transmisión de datos es mínima en las LAN. Debido a que los dispositivos están muy cerca, los paquetes de datos pueden viajar rápidamente entre ellos, lo que garantiza una comunicación casi en tiempo real.
Rentable:
Configurar y mantener una LAN es generalmente menos costoso en comparación con las WAN. La infraestructura necesaria, como cables, conmutadores y enrutadores, es menos extensa y requiere un alcance más corto.
Características de una red basada en WAN:
Amplia área geográfica:
Una WAN abarca un área geográfica más grande, como ciudades, países o continentes. Conecta dispositivos que están separados por distancias importantes.
Tasa de transferencia de datos más baja:
Las WAN suelen tener velocidades de transferencia de datos más bajas en comparación con las LAN. Esto es el resultado del aumento de la distancia, los dispositivos de red adicionales involucrados (como enrutadores y conmutadores) y posibles factores de interferencia.
Tasa de errores más alta:
Las WAN son más susceptibles a errores y degradación de la señal debido a las distancias más largas y la variedad de medios de transmisión utilizados, como cables de fibra óptica, enlaces satelitales y líneas telefónicas.
Mayor retraso:
La latencia en las WAN puede ser mayor que en las LAN porque los paquetes de datos pueden viajar a través de múltiples dispositivos y atravesar distancias más largas, lo que introduce retrasos en la comunicación.
Más costoso:
Establecer y mantener una WAN implica mayores gastos debido a la necesidad de equipos especializados, enlaces de comunicación de larga distancia y, a menudo, la participación de proveedores de servicios.
En resumen, las redes basadas en LAN se caracterizan por una cobertura geográfica limitada, altas tasas de transferencia de datos, bajas tasas de error, baja latencia y rentabilidad. Las redes basadas en WAN, por otro lado, cubren áreas geográficas más grandes, tienen tasas de transferencia de datos más bajas, tasas de error más altas, latencia más alta y costos de instalación y mantenimiento más altos.