Una conexión por cable siempre será más confiable que una conexión inalámbrica. Si es posible, conecte su empresa a Internet mediante un cable Ethernet. Esto ayudará a eliminar el riesgo de interferencia de otros dispositivos o pérdida de señal.
2. Utilice un enrutador con QoS.
La calidad de servicio (QoS) es una característica de los enrutadores que le permite priorizar ciertos tipos de tráfico. Esto puede resultar útil para garantizar que las aplicaciones críticas para su negocio siempre tengan el ancho de banda que necesitan, incluso cuando otros dispositivos estén usando la red.
3. Utilice una conexión a Internet de respaldo.
Tener una conexión a Internet de respaldo es esencial para las empresas que dependen de Internet para sus operaciones. Si su conexión a Internet principal se corta, puede cambiar a su conexión de respaldo para permanecer en línea. Esto puede ayudarle a evitar la pérdida de productividad y el tiempo de inactividad.
4. Utilice una VPN.
Una VPN (red privada virtual) puede ayudar a asegurar la conexión a Internet de su empresa y proteger sus datos contra escuchas ilegales. Esto es especialmente importante si utiliza una red Wi-Fi pública o si se conecta a la red de su empresa desde una ubicación remota.
5. Supervise su conexión a Internet.
Es importante controlar su conexión a Internet con regularidad para asegurarse de que funcione correctamente. Esto le ayudará a identificar cualquier problema potencial antes de que cause interrupciones en su negocio. Hay varias herramientas diferentes disponibles que pueden ayudarlo a monitorear su conexión a Internet, como PingPlotter y SmokePing.
Si sigue estos consejos, puede ayudar a crear una conexión a Internet empresarial a prueba de fallos que mantendrá su negocio funcionando sin problemas, incluso en caso de una interrupción.