Una red superpuesta tiene varios propósitos:
1. Conectividad: Las redes superpuestas permiten que los dispositivos y aplicaciones se comuniquen entre sí como si fueran parte de la misma red física, incluso si están ubicados físicamente en redes diferentes.
2. Seguridad :Las redes superpuestas pueden mejorar la seguridad de la red al proporcionar controles de seguridad, cifrado y mecanismos de autenticación adicionales que pueden no estar disponibles en las redes físicas subyacentes.
3. QoS y gestión del tráfico: Las redes superpuestas permiten calidad de servicio (QoS) y capacidades de gestión del tráfico. Esto permite priorizar el tráfico, asignar ancho de banda y gestionar la latencia, asegurando un mejor rendimiento para aplicaciones y servicios específicos.
4. Flexibilidad: Las redes superpuestas proporcionan una mayor flexibilidad en el diseño y la gestión de redes. Permiten a las organizaciones crear redes lógicas que son independientes de la infraestructura física subyacente y pueden modificarse, ampliarse o reconfigurarse fácilmente en función de los requisitos cambiantes.
5. Multi-inquilino: Las redes superpuestas permiten la tenencia múltiple, lo que permite que varias organizaciones o usuarios compartan la misma infraestructura física mientras mantienen el aislamiento y la seguridad entre sus respectivas redes virtuales.
Las redes superpuestas se implementan utilizando una variedad de tecnologías y protocolos, como LAN virtuales (VLAN), redes privadas virtuales (VPN), superposiciones de virtualización de redes (NVO) y redes definidas por software (SDN). Se utilizan ampliamente en computación en la nube, redes empresariales, redes de centros de datos y otros entornos para proporcionar conectividad y administración de redes seguras, flexibles y eficientes.