1. Un grupo de dispositivos quiere comunicarse sin un servidor. Pueden ser teléfonos inteligentes, computadoras, impresoras u otros dispositivos con capacidades inalámbricas.
2. Estos dispositivos se descubren entre sí transmitiendo su presencia a través del medio inalámbrico. Normalmente, esto se hace mediante protocolos como Bluetooth, Wi-Fi Direct o Near Field Communication (NFC).
3. Una vez que los dispositivos se han descubierto, establecen conexiones entre ellos para formar una red ad hoc. Los dispositivos normalmente negocian cuál actuará como "coordinador" o punto central de la red.
4. Luego, los dispositivos pueden intercambiar datos, como archivos, mensajes o multimedia, directamente entre sí sin pasar por un servidor central o enrutador. Cada dispositivo actúa como un nodo en la red, reenviando paquetes de datos según sea necesario para garantizar que todos los dispositivos reciban la información necesaria.
5. Las redes peer-to-peer ad hoc suelen ser temporales y duran sólo mientras los dispositivos necesitan comunicarse. Una vez que se completa la comunicación, la red se disuelve automáticamente y los dispositivos pueden conectarse a otras redes ad hoc o redes inalámbricas regulares.
Las ventajas de las redes punto a punto ad hoc incluyen flexibilidad, configuración rápida, no necesidad de una infraestructura central y uso compartido eficiente de recursos entre dispositivos cercanos. Sin embargo, puede tener limitaciones en términos de seguridad, alcance y escalabilidad en comparación con las redes tradicionales cliente-servidor.