El tipo de red que comparte el procesamiento y el almacenamiento entre un servidor centralizado y PC individuales se denomina red cliente-servidor. En esta arquitectura de red, el servidor es el depósito central de datos y potencia de procesamiento, mientras que las PC individuales (clientes) acceden y utilizan los recursos proporcionados por el servidor. Los clientes pueden ser computadoras personales, estaciones de trabajo u otros dispositivos capaces de conectarse a la red. El servidor maneja tareas como el almacenamiento, procesamiento y ejecución de aplicaciones de datos, mientras que los clientes sirven principalmente como interfaces de usuario y dispositivos de entrada/salida. Las redes cliente-servidor se utilizan ampliamente en diversos entornos, incluidas empresas, organizaciones e instituciones educativas, para gestionar de manera eficiente los recursos compartidos y proporcionar control y seguridad centralizados.