Un pulso electromagnético (EMP) de alta energía puede quemar un módem o una placa base. Los EMP pueden ser generados por eventos naturales, como rayos, o por fuentes artificiales, como explosiones nucleares o dispositivos de microondas de alta potencia. Los campos electromagnéticos creados por los EMP pueden inducir grandes aumentos de corriente y voltaje en los circuitos eléctricos, que pueden dañar o destruir componentes electrónicos sensibles.