Fiabilidad:TCP proporciona un servicio fiable orientado a la conexión, lo que significa que garantiza que los datos se entregarán en el orden correcto y sin errores. Esto es crucial para aplicaciones como HTTP, FTP, SMTP, POP3 e IMAP, que requieren una transferencia de datos confiable. UDP, por otro lado, es un protocolo sin conexión que no garantiza una entrega confiable.
Control de flujo:TCP proporciona mecanismos de control de flujo que permiten al remitente y al receptor regular la velocidad a la que se envían y reciben los datos. Esto ayuda a evitar que la red se congestione. UDP no proporciona control de flujo, por lo que no es adecuado para aplicaciones que requieren un flujo constante de datos.
Recuperación de errores:TCP proporciona mecanismos de recuperación de errores que permiten al remitente y al receptor detectar y corregir errores que ocurren durante la transmisión. Esto es importante para aplicaciones como HTTP, FTP, SMTP, POP3 e IMAP, que no pueden tolerar errores en la transmisión de datos. UDP no proporciona recuperación de errores, por lo que no es adecuado para aplicaciones que requieren una transmisión de datos precisa.
En resumen, TCP proporciona confiabilidad, control de flujo y mecanismos de recuperación de errores que son esenciales para aplicaciones como HTTP, FTP, SMTP, POP3 e IMAP. UDP no es tan adecuado para estas aplicaciones porque no proporciona estas funciones.