Aquí está por qué:
* Recursos dedicados: Las tarjetas de red independientes tienen sus propios recursos dedicados, incluida una interfaz de bus separada, memoria y potencia de procesamiento. Esto significa que pueden manejar el tráfico de red de manera más eficiente sin competir con otros componentes del sistema.
* ancho de banda superior: Las tarjetas independientes a menudo admiten anchos de banda más altos que las tarjetas integradas, que generalmente utilizan interfaces PCIe. Esto se traduce en velocidades de transferencia de datos más rápidas.
* Características avanzadas: Las tarjetas de red dedicadas a menudo vienen con funciones avanzadas como descarga de hardware para tareas como el procesamiento TCP/IP y la seguridad de la red, mejorando aún más el rendimiento.
* Flexibilidad: Las tarjetas independientes se pueden actualizar o reemplazar fácilmente, proporcionando más flexibilidad en comparación con las tarjetas integradas que se soldan permanentemente en la placa base.
Sin embargo, hay algunos escenarios en los que una tarjeta de red integrada podría ser suficiente:
* Uso básico: Para la navegación casual, el correo electrónico y el intercambio de archivos ligeros, el rendimiento de una tarjeta de red integrada podría ser adecuado.
* Consideraciones de costos: Las tarjetas de red integradas son típicamente más baratas que las tarjetas independientes.
* Restricciones de espacio: Algunas computadoras de factor de forma más pequeñas pueden no tener espacio para una tarjeta de red independiente.
En resumen:
Si bien las tarjetas de red integradas pueden ser suficientes para el uso básico, las tarjetas de red independientes ofrecen un rendimiento superior, flexibilidad y características avanzadas. Si necesita un alto rendimiento de red, baja latencia o características específicas, una tarjeta de red independiente es la opción recomendada.