Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien el cable será físicamente compatible, la velocidad de transferencia de datos estará limitada al estándar USB 1.1, más lento, cuando se utilice un cable USB 1.1 en un puerto USB 2.0. Para aprovechar las capacidades de mayor velocidad de USB 2.0, tanto el cable como el dispositivo deben admitir USB 2.0.