Es esencial verificar los requisitos de energía específicos de su tarjeta gráfica y asegurarse de que su fuente de alimentación pueda entregar la energía necesaria. Si su suministro de energía es insuficiente, puede provocar inestabilidad, problemas de consumo de energía o daños a los componentes dentro de su sistema. Si no está seguro de la potencia requerida para su tarjeta gráfica, consulte la documentación proporcionada por el fabricante.