Cuando un dispositivo en la red quiere comunicarse con otro dispositivo, primero envía una solicitud ARP con la dirección IP del dispositivo de destino. Todos los dispositivos de la red reciben la solicitud ARP, pero solo responde el dispositivo con la dirección IP coincidente. La respuesta incluye la dirección de red física del dispositivo (dirección MAC).
Una vez que la dirección IP se ha asignado a una dirección MAC, los dispositivos pueden comunicarse directamente utilizando sus respectivas direcciones MAC. Esto permite una comunicación más rápida y eficiente, ya que elimina la necesidad de realizar un mapeo adicional de direcciones IP a MAC para cada paquete enviado entre los dos dispositivos.